En colaboración con La Traviesa de Conde Duque

El Moroder Sound Club se sitúa en un antiguo local de copas de Madrid. El 80% del presupuesto se debía destinar a insonorización y equipos de sonido. Sin embargo, el nuevo club debía tener una apariencia totalmente renovada e incorporar elementos de diseño que atrajeran al nuevo público y se adaptasen a un estilo disco entre contemporáneo y revival de los 70 y 80.

Las dos plantas  del local debían estar diferenciadas: la planta superior, a pie de calle y acceso al local, funcionaría como bar de copas y la planta baja como pista de baile. En la planta superior, dejamos los paramentos libres, revestidos de cemento en bruto y los suelos de tarima recuperada del antiguo local. Incorporamos como únicos elementos decorativos una barra de latón y un gran botellero tras ella. Sin embargo, nos quedamos sin presupuesto para ejecutar el botellero. La planta inferior con la zona de baile, debía ser más dinámica en cuanto a iluminación y decoración.

Sin presupuesto para dotar a la sala de los grandes efectos de iluminación que normalmente decoran los locales de este tipo, tuvimos que optar por los efectos analógicos, mucho más económicos, y que además iban mucho más en consonancia con la temática del local. Diseñamos una serie de dibujos en los 3 colores básicos y los superpusimos de manera que al iluminar con los mismos colores básicos de luz RGB descubrieran cada uno de ellos. El efecto, asombroso por su sencillez, hace que la decoración varíe completamente con un simple cambio de luces. Los motivos de los dibujos son diferentes mundos de estilo retrofuturista, marino y espacial.

Por último, los baños fueron decorados con los tubos de pvc de instalaciones, pintados con pigmentos flúor y neones. El suelo lo forma una composición de gresite circular con los mismos colores fluor y la lechada de la junta se realizó con pintura fluorescente.